El invierno es la pesadilla de los más frioleros. Si eres uno de ellos, visita Ibiza y recárgate de temperaturas cálidas para tu momento de hibernación.
Se puede intentar con todas las fuerzas, pero librarse de los cambios estacionales es misión imposible. Es uno de los fenómenos más naturales del planeta Tierra, necesario para el desarrollo normal de la vida. Sin embargo, y año tras año, son muchos los que se ven incapaces de afrontar una nueva época de frío o una fuerte ola de calor. Si formas parte del primer grupo, seguramente ya estás esperando con miedo y ansiedad la llegada del invierno más crudo.
Tranquilo. Aunque no lo parezca, hay vía de escape. Al menos, para paliar con más dignidad la caída de los termómetros. Ibiza es el destino ideal para que recargues tu organismo de temperaturas agradables antes de que la oscuridad se cierna sobre ti. ¿Preparado?
¿Diciembre en Ibiza? Los mejores planes
La mayor de las Pitiusas cuenta con un gran número de incentivos que animan a visitarla en cualquier momento del año. Pero si tuviéramos que elegir solo uno, sería el de sus envidiables condiciones atmosféricas. Puede que en diciembre no haga tan buen tiempo como para pasarse el día en traje de baño. Pero, al menos, podrás disfrutar de la isla sin el agobio de gordas prendas de abrigo (las temperaturas mínimas rondan los 11 oC).
¿Cómo sacarle partido a esta ventaja climatológica? Con estos planes:
- Empezar a disfrutar de la Navidad en mangas de camisa (o casi). A partir del 30 de noviembre y hasta después del Reyes, el Ayuntamiento de Ibiza comienza con los eventos y las celebraciones especiales: rutas de cicloturismo, carreras, conciertos, exposiciones, espectáculos infantiles… Es una buena oportunidad para vivir estas fiestas sin pasar [tanto] frío.
- Desconectar del ruido de la ciudad en una cala desierta. En verano, es difícil encontrar hueco libre en las playas de Ibiza. Pero en diciembre, podrás recorrer hasta el arenal más extenso (estas playas son las mejores) sin cruzarte prácticamente con nadie. No te aseguramos que la temperatura sea la ideal para darse un chapuzón pero… Esa decisión la dejamos en tus manos.
- Conocer todos los rincones que hacen de Ibiza una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Dalt Vila, los restos fenicios de Sa Caleta o la posidonia oceánica son algunos de los responsables de este reconocimiento de la UNESCO.
- Preparar una carta a los Reyes Magos muy hippie. Los mercadillos tradicionales ibicencos no cierran en invierno y su oferta es igual de llamativa que en verano. Aprovecha para resolver todos los deseos de Navidad de la familia.
- Disfrutar del atardecer, aunque sea invierno, desde Es Vedrà u otro punto. La caída del sol es uno de los reclamos más importantes de Ibiza en temporada alta. Pero en diciembre, aunque anochezca antes, también es un espectáculo digno de admiración. ¡No te lo pierdas!