¿Buscas destinos para viajar en septiembre y octubre? Te damos razones de pesos para viajar a Ibiza y cerrar el verano con broche de oro. ¿Te apuntas?
Para muchos, agosto pone el punto final al verano. Las horas de sol y playa (o piscina) se esfuman para dar la bienvenida a la temida ‘vuelta al cole’ y la rutina. Los días se acortan, las temperaturas, poco a poco, dejan de rozar la canícula y la depresión postvacacional acecha.
Pero no todo está perdido. Según la teoría, aún quedan algunas semanas para el final del periodo estival y para la llegada del invierno. Además, algunas personas no pueden elegir julio o agosto como sus meses de descanso. ¿Por qué no aprovechar septiembre y octubre para unas merecidas vacaciones? Te damos las mejores excusas que hacen de Ibiza el destino ideal para viajar en septiembre y octubre.
Cinco motivos por los que viajar a Ibiza en septiembre y octubre
- Mejores precios. Por tradición y por la climatología, muchas empresas y sus trabajadores eligen julio y agosto como los principales meses para las vacaciones. Los establecimientos turísticos y hoteleros se han acostumbrado a esta tendencia y, al llegar septiembre, bajan la bandera de la temporada alta y reducen el precio de sus ofertas de alojamiento. Como consecuencia, viajar a Ibiza en septiembre y octubre puede suponer un ahorro considerable en el coste final de las vacaciones.
- Menos aglomeraciones. Consecuencia directa del primer razonamiento. Turistas nacionales e internacionales abarrotan calles, playas y establecimientos durante los meses centrales del periodo estival. Al llegar septiembre, los niveles de ocupación bajan notablemente y, aunque el ambiente animado se mantiene, hay más posibilidades de encontrar hueco en los arenales más conocidos y disfrutar sin agobio de la isla.
- Tiempo estable y cálido. Una vez superado agosto, el calor parece no apretar tanto. Aun así, las temperaturas cálidas se mantienen, incluso, hasta pasadas un par de semanas del mes de octubre. No importa si disfrutas de cada rayo de sol que luce en el cielo o si el calor excesivo te agobia, el tiempo en Ibiza en septiembre y octubre es perfecto para que conozcas la más grande de las Pitiusas.
- Navegación. Durante estas fechas, la ausencia de viento y de oleaje brindan las condiciones ideales para navegar por el Mediterráneo. Asimismo, el mar conserva el calor del verano hasta bien entrado el otoño por lo que, además de la tranquilidad, la agradable temperatura del agua (más alta incluso que en junio y a principios de julio) es otro punto a favor para hacer snorkel o sencillamente disfrutar de las mejores calas de Ibiza.
- Ambiente familiar. Ibiza es conocida por su atmósfera fiestera y nocturna. Pero las famosas macrodiscotecas cierran la temporada a mediados de octubre, por lo que el nivel empieza a descender las semanas previas. A partir de septiembre, se respira un ambiente más relajado, óptimo para visitar Ibiza en familia o en pareja.
- Broche de oro al verano desde el mar. El equinoccio de otoño llega el 21 de septiembre. Por eso, los afortunados que cogen las vacaciones en septiembre y octubre, son los que pueden despedir el verano por todo lo alto. Y si has elegido la isla como tu próximo destino, no hay experiencia superior que conocer sus rincones a bordo de un barco con el alquiler de un barco sin titulación en Ibiza o contemplar una puesta de sol en alta mar.
Formentera, San Antonio, Ibiza capital… Las posibilidades son innumerables y el esparcimiento está asegurado con cualquiera de ellas. Recarga pilas para enfrentarte al largo invierno y elige Ibiza como destino de vacaciones en septiembre y octubre.