La vida nocturna y las playas de fina arena y aguas tranquilas de color azul turquesa son dos señas inconfundibles de Ibiza. Todos los años, la mayor de las Pitiusas recibe viajeros procedentes de todo el mundo con un único objetivo: disfrutar de sus playas y, por supuesto de su fiesta. Pero, si además de tumbarte al sol o de irte de marcha por sus famosas discotecas, también te apetecen otros planes para empaparte de toda la esencia ibicenca, te dejamos algunos planes:
Recorrer los faros más bonitos de Ibiza. Si te gusta la mezcla entre deporte, naturaleza y cultura, explorar los faros más emblemáticos de la isla es la respuesta perfecta a tus plegarias. Estos puntos de apoyo fundamentales para la navegación se han convertido en lugares de interés que albergan muchas peculiaridades, tanto por su entorno único como por las características de sus edificios.
Probar una de las especialidades gastronómicas de la isla. La gastronomía es una forma más que deliciosa de saborear (¡y nunca mejor dicho!) la cultura de un destino. Si quieres hacer una pausa entre chapuzón y chapuzón, no te pierdas esta guía gastronómica de dónde comer en Ibiza en establecimientos que cumplen las tres bes: ‘Bueno, Bonito y Barato’.
Visitar la Almudaina. Ibiza es un derroche de cultura y no lo decimos nosotros. En 1999, la Organización de las Naciones Unidas ha declarado Patrimonio de la Humanidad a la mayor de las Pitiusas. El recinto fortificado de La Almudaina, hoy unido al Castillo de Elvissa, está ubicado en el interior de las murallas de Dalt Vila y es un ejemplo accesible y recomendable del valor histórico de la isla. Aquí tienes toda la información necesaria para planear tu visita a Dalt Villa y la Almudaina.
Fondear las calas más exclusivas (y empaparte de cultura). En este caso, estarás en el mar, pero con un plan distinto al de tumbarse al sol. Con el alquiler de un barco sin titulación podrás navegar por algunas de las calas más emblemáticas de Ibiza y, además de contemplar su ecosistema marino -con tesoros como la Posidonia oceánica (una planta exclusiva del Mar Mediterráneo- también podrás acercarte a una antigua cantera fenicia con más de 2000 años de antigüedad.
Date un capricho en los mercadillos ibicencos. No te marches de la isla blanca sin pasar al menos por uno de sus afamados mercadillos. De martes a domingo, tienes la oportunidad de ‘feriar’ en los markts de Benirrás (San Juan), Punta Arabí (Es Canar, Santa Eulalia), Hippy Market de Cala Longa, Art & Mercat (San Antonio), rastrillo de San Jordi y las Dalias y el Mercado de Cala Llenya (Santa Eulalia). Cómprate algo o sencillamente respira el espíritu hippie de Ibiza en cualquiera de sus mercadillos.
Como has podido comprobar, Ibiza es un destino completo e ideal para todo tipo de viajeros. ¿A qué plan te apuntas para esquivar (por un ratito) playa, sol y fiesta?