OpenBoats
OpenBoats
Cala Blanca es uno de los lugares menos frecuentados por los bañistas y se encuentra entre una de las calas más secretas de ibiza. No precisamente por falta de atractivos naturales, sino por lo difícil que puede resultar el acceso. Aún así, puedes encontrar restaurantes y otros servicios muy cerca de allí, lo que te invita a escoger entre contemplarla desde el mirador o bien hacer camino hacia la aventura.
Es el lugar perfecto para una escapada extrema o para disfrutar de un romántico atardecer. A pesar de estar en la zona turística del este de Ibiza, Cala Blanca ha logrado mantenerse en estado casi virgen. Por lo que solo unos pocos afortunados han podido disfrutar de sus bellos paisajes ocultos tras un manto de rocas y pinares.
El acceso intrincado no lo hace un lugar de disfrute familiar, pero vale el esfuerzo si buscas alejarte de lo cotidiano y encontrar un verdadero tesoro natural. Es todo caso, debes procurar todo lo necesario y conformar un grupo; ya que por los riesgos del acceso no es recomendable acudir solo y mucho menos con niños.
Con una extensión que supera los 400 metros de largo, pero con solo 3 metros de ancho. Y con una estrecha orilla moldeada por grandes piedras y cubierta parcialmente de posidonia; Cala Blanca es considerada como una playa virgen y moldeada solo por las fuerzas de la naturaleza.
Formada en medio de un acantilado, grandes rocas sueltas otorgan un aspecto rústico. Por lo tanto no será fácil moverse o encontrar un lugar para recostarse. Pero si tienes el suficiente cuidado y paciencia, podrás acceder a un paisaje y vivir una experiencia de libertad inigualable.
Los servicios propios del lugar son inexistentes; sin chiringuitos, puestos de socorro ni duchas. Aunque muy cerca y antes de bajar, tienes dónde aparcar el coche y restaurantes dónde comer. Está permitida la pesca en botes; sin embargo el submarinismo cerca de la costa no es muy recomendado por el fuerte oleaje.
Una característica que define a Cala Blanca, es el acceso a través de un túnel. Que se encuentra prácticamente oculto en medio de la montaña, y con más de 100 metros de largo. El cual quedó como prueba de los intentos de domar a esta playa salvaje, que hoy es parte de un recorrido solo para los más aptos y que desean conocer los lugares más apartados de Ibiza.
Esta exuberante playa se encuentra en el lado este de Ibiza. Más específicamente 3 kilómetros al sur de Santa Eulària des Riu (Santa Eulalia del Río) y muy cerca de Cala Llonga. Enclavada en medio de una zona hotelera de mucha importancia en Ibiza.
Los paseos hasta el mirador de Cala Blanca forman parte de la oferta turística de muchos establecimientos; así como las visitas de buceo en embarcaciones particulares. Aunque su paisaje salvaje atrae a los más osados, es recomendable tomar precauciones e ir siempre en grupos.
Bien sea en coche particular, de alquiler o servicio público de autobús; muchas de las rutas descritas para llegar a Cala Blanca solo te indican cómo llegar al hermoso mirador. Aunque también es posible visitarla en una embarcación turística.
Para ir en coche, partiendo desde Santa Eulària debes tomar la ruta hacia Cala Llonga por al menos 1,5 km. Para luego girar hacia la izquierda en el desvío que te lleva a Cala Llonga. Más adelante, un camino algo estrecho muestra claras indicaciones para llegar al emblemático Restaurante La Casita.
Tendremos que seguir este camino hasta toparnos con un amplio cruce que nos conduce a Valverde. Ahí, tomamos una pronunciada pendiente que finaliza en una rotonda, en la cual podrá aparcar el coche y tomar una pequeña caminata de 15 minutos hasta llegar al mirador desde el cual podremos contemplar con seguridad la bella Cala Blanca.
El camino hasta la orilla requiere compañía, equipamiento y esfuerzo. Pues debes atravesar a pie, los 500 metros de una ruta poco amigable que te conduce al mar. Pero para acceder hasta la playa, deberás girar a tu derecha para atravesar el túnel en medio de la montaña que finalmente te permitirá poner tus pies y recrear tu vista con la belleza inhóspita de Cala Blanca.