¿Barcos sin autorización? No, gracias: el peligro de las embarcaciones ilegales

OpenBoats

¿Barcos sin autorización? No, gracias: el peligro de las embarcaciones ilegales

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Con el inicio de la nueva temporada, nos ponemos serios para hablar de la importancia del alquiler de barcos con empresas locales legales.

El pasado verano, los barcos “piratas” (sin autorización) constituyeron una de las mayores preocupaciones del Gobierno balear y del sector turístico de la isla. Según el balance realizado al final del periodo estival, Ibiza contaba con tres embarcaciones ilegales por cada una legítima con su licencia aprobada y en vigor. Entonces y ahora, antes del inicio de una nueva temporada turística, esta situación se considera una agresión en toda regla no solo contra los negocios de la isla, sino contra el equilibrio y la lucha contra la sobreexplotación de los canales marítimos. ¿Cómo identificar y rechazar los servicios de este tipo de embarcaciones?

Barcos sin autorización: la raíz del problema

Uno de los primeros pasos que se debe completar tras la adquisición de un barco de recreo es su inscripción en una lista especial de matriculación o registro administrativo. La lista sexta está destinada a embarcaciones con fines comerciales lucrativos (como las que se pueden alquilar en Ibiza con o sin necesidad de licencia de patrón de barco); la lista séptima recoge todas las naves de recreo sin ánimo de lucro, las particulares.

En esta primera diferenciación ya aparecen los problemas. La Asociación Patronal de Actividades Marítimas de las Islas Baleares (APEAM) denuncia que una parte de los propietarios de la lista 7ª ha empezado a utilizar sus embarcaciones para ofrecer servicios chárter náuticos a los turistas, sin cumplir con las licencias ni las obligaciones tributarias correspondientes. No son los únicos. Los profesionales del sector aseguran que muchos de los barcos de alquiler turístico ilegales o piratas proceden de otros países y ponen en riesgo la seguridad no solo de quien los contrata sino del resto de usuarios de este tipo de servicios.

La moda de la “economía colaborativa” también en barcos de alquiler

Los profesionales del sector chárter náutico en Baleares ya hablan de esta tendencia a los barcos de alquiler piratas como una nueva forma de economía colaborativa (como los arrendamientos vacacionales, los servicios de transporte con conductor, etc.). En este caso, los riesgos son claros:

  • En la seguridad y protección de los turistas que contratan los servicios de un barco de alquiler ilegal. En ocasiones, este tipo de embarcaciones pertenecen a propietarios particulares que sí poseen la licencia de patrón de barco, pero carecen de otras protecciones imprescindibles en cualquier servicio de chárter náutico. En otros casos, los encargados de llevar el timón ni siquiera cuentan con licencia, lo que hace aún más peligroso contratar uno de sus servicios no regulados.
  • En la competencia. Desde hace unos años, el aumento desproporcionado de la oferta ha desequilibrado por completo el sector de los alquileres de barcos turísticos. Las empresas locales dedicadas a estos servicios de manera oficial han visto cómo sus ingresos y su actividad cae en picado como consecuencia de la proliferación de los barcos ilegales.
  • En la falta de recursos. Los amarres en el puerto de Ibiza y en el resto de muelles de las Baleares han empezado a escasear, así como los profesionales dedicados al mantenimiento, reparación e invernaje de embarcaciones.

De mantenerse esta tendencia, muchos negocios locales ven peligrar su supervivencia. Si en tu próxima visita a Ibiza quieres evitar los barcos de alquiler ilegales, cuenta con los servicios de empresas autorizadas como Open Boats, en el muelle de San Antonio.

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