No es algo en lo que pensemos normalmente, pero especialmente cuando nos hacemos a la mar, podemos vivir una situación de emergencia en la que nos veamos obligados a tener que abandonar nuestra embarcación, o incluso a socorrer a alguien que se haya caído por la borda. Sea cual sea la situación a la que nos enfrentemos, queremos ofrecerte algunos consejos sobre qué hacer en caso de tener que abandonar un barco, que esperamos que te resulten útiles.

Cómo prepararse para abandonar el barco

Si ante una situación de emergencia nos vemos obligados a abandonar el barco (por ejemplo ante un incendio, o un hundimiento inminente), hay una serie de medidas que debemos tomar, y que son las siguientes:

1. Emite un mensaje de socorro:

Tendremos que emitir un mensaje de socorro por radio según el procedimiento para estos casos (repitiendo 3 veces la palabra “mayday” en la frecuencia 156,800 MHz), y activar la radiobaliza, que deberá flotar en el agua mientras emite la señal.

2. Detén el barco:

Tras emitir un mensaje de socorro, una de las primeras cosas que tenemos que hacer es detener completamente el barco, como simple medida de precaución. Se trata así no sólo de fijar claramente nuestra posición para un posible rescate, sino también de evitar posibles impactos; ten en cuenta además que si echamos la balsa salvavidas al agua y el barco no está aún detenido, la balsa podría perderse y dependeríamos sólo de los chalecos salvavidas.

3. Prepara el material que nos vamos a llevar:

Es importante en estos casos tener preparada de antemano una lista de emergencia -y que esté en un sitio fácilmente visible o accesible- que incluya todo el material que tenemos que llevarnos con nosotros: desde los chalecos salvavidas, las bengalas o la radiobaliza, hasta raciones de emergencia, agua, medicamentos, etc.

4. Abrígate:

No olvidemos que puede que pasemos muchas horas hasta que puedan rescatarnos, y que si es invierno las noches pueden ser muy frías, así que es importante llevar suficiente ropa de abrigo. Eso sí, si es posible, es conveniente reemplazar el calzado pesado que podamos llevar puesto por otro más ligero y cómodo.

5. Ponte el chaleco:

Resulta clave colocarse el chaleco salvavidas correctamente, introduciéndolo por la cabeza y ajustándolo bien con las correas y cierres para que quede ceñido al cuerpo, sin llegar a asfixiar.

6. Embarca en la balsa:

Una vez completados los pasos anteriores, debemos embarcar en la balsa salvavidas, a ser posible directamente desde nuestro barco, incluyendo todo el material que tengamos listado para llevar con nosotros. Tras verificar que tenemos todo lo necesario, y que todos están a bordo, cortaremos la retenida que nos sujeta a nuestra embarcación.

7. En caso de tener que saltar al agua:

Si debido a la situación, ante un inminente hundimiento, un incendio o cualquier otra circunstancia que nos obligue a saltar al agua (o por ejemplo, si no hemos detenido el barco y la balsa se ha alejado del barco), es importante hacerlo con el chaleco salvavidas puesto, sujetándolo a la vez que saltamos al agua de pie, y tapándonos con la mano libre la nariz y la boca para evitar tragar agua.

8. Prepara tu estancia en la balsa:

Una vez a salvo en la balsa salvavidas, es importante revisar todo y prepararte para pasar en ella el tiempo necesario. Comprueba que no existen roturas o fugas en la balsa, saca el agua que haya podido entrar y seca el suelo de la balsa, asegura todo el material, entrega pastillas contra el mareo a todos los ocupantes, etc.

9. Organiza turnos:

Si tú y quienes puedan acompañarte tenéis que pasar muchas horas en la balsa a la espera de un rescate, es importante organizar turnos de guardia para que alguien esté siempre alerta ante la aparición de un barco o un helicóptero que acuda en nuestra búsqueda, o simplemente si ocurre cualquier incidente mientras dormimos.

10. Larga el ancla flotante:

El ancla flotante (también llamada ancla de capa) es una tela con forma cónica con la que va equipada la balsa, y que al largarla evita -o reduce significativamente- la deriva.

¿Qué hacer si alguien se cae al agua?

Si durante o después de haber realizado las operaciones para abandonar el barco que acabamos de describir, alguien cae al agua y queda a la deriva, deberemos hacer lo siguiente:

1. Si la balsa tiene remos, recogeremos el ancla flotante y remaremos hasta la persona que ha caído al agua.
2. Cuando estemos a distancia suficiente, le arrojaremos un cabo flotante, a ser posible con una boya.
3. Si la balsa no dispone de remos y no podemos llegar hasta la persona que ha caído al agua, alguien tendrá que ir nadando hasta ella para recuperarla, no sin antes adoptar PRECAUCIONES:

• La persona que acuda al rescate, debe quedar amarrada a la balsa por un cabo.
• Desde la balsa, deberá nadar hacia sotavento (hacia donde sopla el viento) para evitar alejarse demasiado de ella; si fuera posible, irá equipada con un traje de neopreno o de supervivencia.

Importante: ten preparada una mochila de supervivencia

Ante cualquier situación de emergencia, y especialmente en casos en los que tengamos que abandonar un barco, tener preparada y a mano una mochila de supervivencia con las cosas más necesarias en caso de evacuación, puede ser no sólo útil… sino incluso vital, dependiendo de las situaciones que afrontemos. Esta mochila, que deberá ser manejable y no muy grande (unos 25-30 litros), incluirá a ser posible lo siguiente:

• Un botiquín o material básico de primeros auxilios.
• Una muda de ropa seca.
• Una navaja multiusos fabricada en acero inoxidable.
• Una botella con agua potable.
• Comida no perecedera (barritas energéticas, raciones de emergencia…).
• Una linterna impermeable con señales de emergencia (a ser posible no a pilas).
• Cuerdas y cabos de diferentes longitudes.
• Una brújula.
• Un silbato de emergencia.
• Bolsas de basura de varios tamaños: con ellas podemos hacer vendajes, guarecernos del frío, guardar comida u otros objetos a salvo del agua o insectos, protegernos de la lluvia o la humedad del suelo, etc.

Como ves, no está de más tomar precauciones, y es mejor estar preparado para saber qué hacer en caso de tener que abandonar un barco. Esperamos haberte ayudado con estos consejos y recomendaciones, y que nunca tengas que verte en una situación semejante; pero de ser así, ¿qué te llevarías?