¿Sabías que la mayoría de los pueblos de Ibiza lleva nombre de santo? Te contamos las raíces más místicas de la isla.
Salvo la propia ciudad de Ibiza, buena parte de las poblaciones de la mayor de las Pitiusas lleva nombre de santo (o santa). Solo hay que fijarse en el mapa y echar un vistazo a los principales puntos de interés de la isla: todos están situados en los alrededores de las villas más importantes como San Antonio, San Jorge o Santa Gertrudis. Pero este dato curioso de la toponimia ibicenca solo llama la atención cuando nos lanzamos a trazar la ruta turística de nuestras vacaciones o cuando pensamos en Eivissa como el destino idea de una Luna de Miel en España. ¿Por qué hay tantos santos en Ibiza?
Santos baleares: los pueblos de Ibiza y sus nombres
Los turistas más curiosos terminan sus vacaciones en Ibiza con una pregunta en la cabeza: ¿por qué hay tantos pueblos con nombres de santo en la isla? La respuesta es sencilla: todos surgieron a raíz de la construcción de una iglesia o capilla y, en cada caso, adoptaron el nombre del venerado. Con el objetivo de reunificar a todos los campesinos que habitaban en la isla en el siglo XVIII y lograr una mejor organización, se construyeron los edificios religiosos, en torno a los que fueron surgiendo las poblaciones que conocemos hoy en día.
Estos son los pueblos “santos” que no te puedes perder en Ibiza:
- San Antonio. Es uno de los cinco municipios de la isla balear (cuatro llevan nombre de santo, el quinto es la propia Ibiza) y uno de los rincones que no puedes descartar en tu visita. Si no has oído hablar de él, te dejamos con esta lista de planes para ver o hacer en San Antonio.
- Santa Inés (Santa Agnès). Al noroeste de la isla, encontramos esta pequeña población distribuida en torno a una preciosa y típica iglesia blanca. Además de haber mantenido casi intacta la estructura originaria, el mayor interés de este pueblecito es el espectáculo de la floración de los almendros.
- San José. Este es otro de los municipios ibicencos, un punto de encuentro para los residentes en la isla y todo un atractivo para los turistas. Sus playas (como Cala Conta), su naturaleza con el Parque Natural de Ses Salines como protagonista, y la cantidad de actividades que se pueden realizar en la población la convierten, quizá no en santa, pero sí en divina.
- Santa Eulalia. Este sí es el rincón con la esencia más ibicenca de toda la isla. Mercadillos hippies, playas llenas de paz y una oferta de ocio más tranquila hacen las delicias del turismo más familiar. Sin duda, si quieres conocer la cara menos conocida de Ibiza (sobre todo con niños) este es tu sitio.