La seguridad en el mar es lo primero, y conocer las claves para evitar caídas en un barco puede ser la diferencia entre pasar un buen día en la mar o tener una experiencia una mala experiencia que, incluso, puede acabar en tragedia. Tengamos en cuenta que la caída de personas al agua es una de las principales causas de muertes en el mar: muchas de estas víctimas, son dadas por desaparecidas porque ni siquiera se llegan a encontrar tras caer al agua. Otras, mueren ahogadas o de hipotermia.

Para prevenir cualquier fatal desenlace, debemos seguir una serie de consejos que eviten que caigamos por la borda, con el peligro que esto conlleva; y si finalmente ocurre, tenemos que saber cómo actuar, precisamente en un momento en que cada segundo cuenta. Y de todo esto, es de lo que vamos a hablar a continuación.

¿Cómo evitar las caídas al agua a bordo de un barco?

Para evitar caídas al agua cuando viajamos en barco, es necesario seguir las siguientes recomendaciones:

• Utiliza calzado con suela antideslizante: comprueba antes de subirte al barco si tiene buen agarre.
• Permanece atento al oleaje, anticipándote a los vaivenes del barco, y procura caminar sujetándote a elementos fijos de la embarcación.
• En caso del más mínimo oleaje, desplázate por el barco con el cuerpo inclinado hacia el centro de la embarcación, nunca hacia afuera. ¡Y no corras por la borda de un barco!
• Aunque pueda ser incómodo, te recomendamos que siempre lleves chaleco salvavidas puesto mientras estás a bordo. De todas formas, debes ponértelo sí o sí en caso de mal tiempo, y sujetarte a un arnés o a una cuerda bien atada para más seguridad.
• Si viajan niños a bordo del barco, lo ideal es colocar redes de protección para evitar caídas; de no ser posible, los niños deben estar sujetos siempre con una cuerda, incluso con buena mar.
• No hagas tus necesidades por la borda; y si no tienes más remedio, sujétate con un arnés para evitar caídas accidentales al agua.
• No duermas sobre la cubierta de un barco; o al menos, hazlo sujetándote con un cabo al barco: en caso de oleaje o de un golpe de mar, puedes rodar fácilmente y caerte al agua.
• Si decides bañarte en alta mar, no lo hagas nunca solo: debe de haber siempre gente que permanezca atenta por si ocurre algo, y que pueda lanzarte rápidamente un cabo o un salvavidas. Es conveniente también que exista una escala para subir rápidamente a bordo en caso de peligro.
• Si navegas en solitario o con el piloto automático conectado, una buena práctica es llevar a popa un cabo de unos 50 metros, con nudos cada 5 metros para facilitar el agarre y, a ser posible, con un flotador bien visible amarrado en el extremo.

¿Qué hacer si alguien a bordo se cae al agua?

Si a pesar de todas las precauciones -o más bien, si no las hemos tomado- una persona a bordo de nuestro barco se cae al agua, en muchos casos dispondremos literalmente de apenas unos segundos para reaccionar y tomar medidas antes de que sea tarde.

Son decisiones y acciones que requieren de práctica y familiarizarse con ellas, para no dudar en caso de emergencia; por tanto, si tenemos un barco o salimos con frecuencia a la mar, recomendamos encarecidamente leerlas con detalle, memorizarlas, y practicarlas. En definitiva, si alguien se cae por la borda, debemos proceder inmediatamente de la siguiente manera:

• Grita “¡hombre al agua!” hasta asegurarte de que los demás a bordo lo han oído.
• Detén motores, especialmente si existe riesgo de impacto con el náufrago. Si navegas a vela, vira a barlovento (contra el viento) o pon el barco a la capa.
• Lanza un salvavidas, mejor si está atado a un cabo sujeto al barco.
• Fíjate en el lugar donde cayó el náufrago al agua, y no apartes la vista de él señalándolo claramente, o pide a otra persona que lo haga por ti. Anota hora exacta, posición y rumbo del navío.
• Mete el timón a la banda donde cayó el náufrago, y gira el barco 270 grados hasta colocarlo junto a su posición, siempre aproximándote con la máxima precaución al náufrago.
• Envía por radio un mensaje de urgencia a bordo “pan-pan” (recuerda: 3 repeticiones).
• A ser posible, lanza una bengala o cualquier otra señal luminosa, especialmente si es de noche.
• Organiza a las personas a bordo para ayudar en el salvamento y atender al náufrago una vez sea rescatado del agua.

Es muy importante, además, que si decidimos saltar al agua para rescatar a un náufrago lo hagamos portando un chaleco salvavidas y estando bien amarrados al barco con un cabo, lo suficientemente largo; esto es especialmente importante si somos la única persona que queda a bordo, en cuyo caso la decisión de saltar al agua debe ser siempre el último recurso, por todos los riesgos que conlleva.

Esperamos que con todas estas claves para evitar caídas en un barco que te hemos dado, puedas evitar que tú o quienes te acompañen os veáis envueltos en una situación de emergencia de este tipo. Y si finalmente ocurre, memoriza y recuerda los pasos a seguir. Mientras, te deseamos… ¡Buena travesía y buena mar!